Sembrando Futuro en la Ciénaga

Por Carlos Martínez

Nuestros conceptos en materia ambiental han ido avanzando con el tiempo. Así nos hemos dado cuenta de lo necesario que resulta involucrar a las comunidades en las acciones de protección del entorno, y de que la única forma de lograrlo es sensibilizándolas a través de la Educación Ambiental.

La Ciénaga de Zapata no es la excepción. Muy consciente de estas realidades se encuentra Julio Haedo Maden, Máster en Ciencias y especialista en Educación Ambiental del CSAM del municipio, cuya divisa es “Integrar para Diversificar”.

Julio ha formado una Comisión de Educación Ambiental en la que participan directores de escuelas primarias, promotores culturales, guardabosques y un trabajador del Parque. Esta comisión tiene una estrategia de Educación Ambiental que es actualizada cada dos años.

En su cruzada ambientalista emplean las vías formales y no formales de educación, los medios de difusión, y la ayuda de numerosas instituciones que también dan su aporte (Cultura, Comercio y Gastronomía, CITMA). Se realizan actividades durante todo el año, la más importante es en febrero, por celebrarse el dos de ese mes el Día Mundial de los Humedales.

Este año se comenzó desde el día primero con el Forum Científico Estudiantil, donde pioneros de diferentes escuelas concursaron en las modalidades de cuento, dibujo, poesía, ponencia, teatro y danza. Simultáneamente, y hasta el día cuatro, se celebró el IV Evento Territorial Teatrista “Con el Bosque a Cuestas”, así como el Festival de Ayuda a las Especies en Peligro (que incluye un conteo de cotorras y cateyes), el Concurso de Literatura y Artes Plásticas “Mi Amigo el Bosque”, un Taller Científico sobre Humedales y un Trabajo de Campo Masivo para el Control de Especies Invasoras.

Otra de las experiencias que no podría dejar de mencionarse es el Movimiento “Adopta un Manjuarí”, de los Círculos de Interés de Conservación. Este movimiento, que comenzó por las escuelas, ha despertado el interés de los pobladores y ya se han incorporado algunas familias.

La efectividad de estos esfuerzos se evalúa mediante estudios sociológicos y de percepción ambiental, en los que participan especialistas y estudiantes de la Facultad de Sociología de la Universidad de La Habana.

Mucho han avanzado los cenagueros por el camino de la Educación Ambiental, sabiendo que de la sana convivencia con su entorno depende su bienestar y el de sus hijos.

Tomado del boletín BioTEMAS, Volumen 1, Nro. 0, Enero-Marzo de 2007. Grupo ProNATURALEZA, FBIO-UH